Una voz que que acaricia y raspa, un recorrido de deseo, agua y pulsión vital. Un disco que podemos sentir: en la piel, en el pecho, en algún lugar donde el deseo se encuentra con la calma.

Las canciones de la cantante y compositora uruguaya Inés Errandonea, fluyen con naturalidad por géneros, emociones y estados de ánimo. Desde el bolero hasta el pop, Errandonea se desliza con la facilidad de quien entiende que el agua es hogar, refugio y espejo.

Las colaboraciones en Agua Viva no pueden ser más bellas: Martín Buscaglia, Sofía Viola, el dúo peruano Alejandro y María Laura… todos ellos dejan su sello, aportando al todo desde su singularidad.

La producción de Juanito El Cantor y las manos de Lucy Patané en piezas como Arde elevan aún más este álbum, cargándolo de caos, sensualidad y verdad.

Agua Viva es de esos discos que no buscan batea, llegan para convidar nueva música y tienen algo que decirnos. Detener la velocidad del mundo para entregarse a  la escucha de diez bellas canciones, es buen plan. Inés afirma qeue «agua y el deseo tienen la capacidad de ahogarnos o hacernos nacer». En este disco nacen nuevas canciones, y se agradecen.