RADIO EN VIVO
Revuelto
  • Inicio
  • Agenda
  • Contenido
    • Revuelto
    • Entredicha
    • Despues de la Deriva
    • Varieté, club de música
    • Abrazo brujo
    • El Desconcierto
    • Revuelto en concierto
  • Discos
  • Noticias
  • Programacion
  • AYUDANOS A SOSTENER REVUELTO
  • Inicio
  • Agenda
  • Contenido
    • Revuelto
    • Entredicha
    • Despues de la Deriva
    • Varieté, club de música
    • Abrazo brujo
    • El Desconcierto
    • Revuelto en concierto
  • Discos
  • Noticias
  • Programacion
  • AYUDANOS A SOSTENER REVUELTO
Club Social Cambalache.Cuatro años de patio encendido en la Casona de los Ezeyza.

Club Social Cambalache.Cuatro años de patio encendido en la Casona de los Ezeyza.

Patio lleno, lluvia cómplice y ronda de abrazos: en la Casona de los Ezeiza (Defensa 1179), el Club Social Cambalache celebró 4 años —y el cumpleaños de Bárbara Grabinski— con una noche de tango, diversidad y comunidad. Historia y vanguardia en convivencia: Amelita Baltar, Cucuza Castiello y una fila de cantoras y músicxs que hicieron del festejo un hogar. Por Ale Simonazzi Noche de sábado en San Telmo. La tormenta anunciada decidió postergar su llegada y el patio de Cambalache se llenó de amigas/os, música y abrazos. Había doble motivo: el 4º cumpleaños del espacio y “treinta y tantos” de Bárbara Grabinski, cantora y una de sus impulsoras. Fue de esas veladas que explican de qué se trata este lugar: tango como eje y, a su alrededor, diversidad y resistencia; historia y vanguardia conviviendo al ritmo de las voces. Mientras se armaba la primera ronda, valía recordar dónde estábamos: Defensa 1179, adentro de la Casa de los Ezeiza —construida hacia 1876, caserón italianizante que, tras la fiebre amarilla, pasó de vivienda aristocrática a conventillo y hoy es galería de día y refugio artístico de noche. Un dispositivo perfecto para que la memoria no sea museo sino calor de mesa. Cambalache nació hace cuatro años como club social que ofrece una propuesta que cruza tango, fado, folklore y ritmos latinoamericanos. La promesa: shows íntimos, techos altos, pisos dameros y una atención que cuida la escucha mientras la cocina acompaña. Lo que empezó como un sueño post-pandemia, pronto se volvió espacio de resistencia cultural en el Casco Histórico de la ciudad. El cumpleaños de este sábado fue una muestra viva de lo que Cambalache entiende por cultura. Amelita Baltar —símbolo de nuestra música— cantó y recibió los más calidos aplausos; hace tiempo eligió este escenario para seguir, a sus 85, respirando tango. Entre lxs músicos que acompañaron estuvieron Vero Bellini en piano y en guitarras Alejandro Bordas y Felipe Traine. La sucesión de cantoras hizo lo suyo: Karina Beorlegui, Lucrecia Merico, Mica Sancho, Florencia García Casabal, Flor Cozzani y la propia Grabinski, por nombrar algunas, fueron dando la textura de una escena que se reconoce. El coro de patio —ese que Cambalache sabe invocar— puso el resto. Entre canción y canción, el lugar contaba su biografía secreta. El caserón de los Ezeiza, a media cuadra de Plaza Dorrego, fue hogar patricio, luego conventillo tras la epidemia, y desde 1980 funciona como pasaje comercial de día. De noche, cuando cae el sol, se abre el club: luces cálidas, mesas, una tarima mínima y la cercanía que pide el tango para volverse conversación. Esa doble vida —galería y club— es la clave del encanto. No faltó la escena ritual: torta al centro, la Polaca llamando al equipo completo para agradecer —los trabajadores que hacen posible el espacio—, y el aviso de “últimos temas” que, en Cambalache, nunca es final: es puerta que se entreabre. Allí apareció Cucuza Castiello para el cierre: gran referente de nuestra música popular con ancla en el tango, tipo generoso que sabe abrir rutas a otras voces —fue y es faro para Grabinski— es barrio, generador de encuentro y buena gente. Apenas se dijo “gracias”, empezó la recalada. Fueron cayendo quienes terminaban funciones por el barrio y no querían perderse la fiesta: Lidia Borda, Dani Godfrid, Juli Laso, Tripa Bonfiglio, Lucio Mantel… y la noche cambió de forma. Guitarras, bandoneón, piano, voces que se reconocen, patio en ronda. Si la historia de la casa explica la arquitectura, la historia del club explica el clima. No es un “bar de tango” más: es club social en el sentido más noble, mezcla de vecindad y programación. La agenda tiene un pie fuerte en tango canción —maestras/os, repertorio nuevo y standards reencendidos— y otro que abre a orillas cercanas: litoral, andes, fado. La idea es convidar sin solemnidad: que una pareja pueda venir a cenar, que un grupo de amigxs venga a escuchar, que se pueda brindar y respetar el silencio cuando se canta. La tormenta, finalmente, llegó con ganas —más de lo esperado— se sumó a la música: voces e instrumentos se entremezclaban con la lluvia, y la postal fue inmejorable. Afuera, Defensa era una película en blanco y negro de charcos. Plaza Dorrego dormía a media cuadra y, mientras nos alejábamos, quedó ese rumor de patio que siempre vuelve. Si alguien pregunta qué es el Club Social Cambalache, alcanza con esta síntesis: una casa histórica que de día es pasaje y de noche ronda de canciones, un patio donde la memoria trabaja y la escena independiente encuentra techo, y un equipo que prueba —fecha tras fecha— que celebrar también es sostener. Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Ezequiel Borra. Veinte años de El placard.

Ezequiel Borra. Veinte años de El placard.

En Cultural Thames, Palermo, Ezequiel Borra celebró los 20 años de la edición de El placard (2005) con un concierto que empezó mínimo —sentado, guitarra en mano— y fue creciendo de a capas hasta volverse una pequeña fiesta de canciones, memoria y presente. Por Ale Simonazzi Para quien lo ubica de nombre y no de obra, vale el trazo básico: compositor, multiinstrumentista y productor, nacido en 1981, criador de canciones que rehúyen la etiqueta, con un pie en la tradición rioplatense y otro en la experimentación, el humor y la psicodelia; un artista que empezó a estudiar música a los nueve años y que, a esta altura, sostiene seis discos de canciones propias más proyectos paralelos y cruces con nombres centrales de la escena independiente. Lo suyo es libertad sonora con arreglo fino, más curiosidad que molde, más método que pose. La noche en Cultural Thames abrió con “canciones puras” del disco El Placard con voz y guitarra al frente. Enseguida se asomaron las visitas y la paleta tímbrica se ensanchó: Mariano Massolo en armónica para “Los sonámbulos”, pieza a la que aportó en la grabación original; Martín “Gnomo” Reznik y Lisandro Skar en voces que suman textura; y un trío que alternó colores según pedía cada tema: Leila Chab (clarón), Juan Kiss (clarinete) y Andrés Villaveirán en teclas—que fueron piano, batería o bajo, lo que hiciera falta—. No hubo estridencias sino arreglos cuidados y esa respiración de sala que permite que los silencios también digan. Borra eligió una dramaturgia simple y efectiva: viajar de 2005 hacia adelante, detenerse en 2015 para visitar Lo peor —etapa donde confirma su gusto por la forma breve, el guiño literario, el humor que no liquida la emoción— y volver al hoy. Ese hoy también es un archivo vivo que cada tanto abre otras ventanas: hace unos años propuso en el CCK un homenaje a Facundo Cabral titulado “Vuele bajo”, mitad charla, mitad concierto, otra pista de cómo dialoga con la tradición sin volverse museo. “Cabral fue un hermano mayor que nunca tuve”, dijo entonces, y ese gesto de hablar claro sin grandilocuencia también aparece en su cancionero. El recorrido nos llevó hasta temas como “Lo peor”, “Ese que se yo” y “Semilla”, temas que el público guarda como pequeñas reliquias personales. La banda sonó compacta y lúdica; él, agradecido de volver a tocar en grupo “después de mucho tiempo”. La sensación era parecida a estar en una cocina grande donde se van sirviendo por tandas piezas cortas, precisas, sabrosas: terminaba una, quedaba el gusto, entraba otra, y así hasta el final.. Entre canción y canción, el concierto dejaba algo más que el repertorio: dejaba una idea de método. El placard —título que recuerda aquellas tomas caseras, literales, “dentro del placard”, y una ética de producción artesanal que marcó a una camada post-2001— no es un fetiche del pasado; es un punto de partida para entender por qué Borra se volvió referente de una generación que tomó elementos de la tradición y les sumó una impronta personal, fresca, independiente. Allí están, en su recorrido, los cruces con otras y otros, el trabajo de producción para colegas, y una discografía que incluye el doble Las cosas del mundo / De todos los días (2009), el EP ¿Usted está aquí? vol. 1 (2013), Lo peor (vol. 2) (2015) y materiales más recientes como Tremendo el sol, La Cantimplora o Double Rainbow, siempre con esa mezcla de juego tímbrico, canción y pequeños desvíos que en vivo encuentran nuevo lugar. Lo que hizo de esta celebración algo lejano a un homenaje fue el tono: cercano, sin solemnidad. Borra conversa, se permite la anécdota, agradece, afirma su alegría de sonar con otros y, sobre todo, dejar que las canciones respiren. El público acompaña “chiquito”, como si la amplificación mínima borrara la línea entre escenario y sala. En “Semilla” algunos bailan, muchos cantan. Cuando baja la última nota, la imagen que queda no es la de un aniversario clausurado sino la de un presente extendido: El placard sigue abierto porque esas canciones siguen encontrando cuerpo hoy. Es, quizá, la mejor noticia para quienes creemos en esta música popular independiente: no importa cuántos años cumplan los discos cuando el vivo los vuelve a estrenar. Salimos a la vereda con esa certeza. Lo que propuso Ezequiel Borra no fue un repaso de vitrina: fue una noche de canciones que todavía trabajan. Y ahí están —como hace veinte años y como mañana—, disponibles para quien quiera abrir la puerta y escuchar. Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Puesta en origen

Puesta en origen

Sobre “Argentanos”:  Saxofón soprano: Silvio Zalambani; saxofón alto: Fernando Lerman; saxofón tenor:  Giovanni Balistreri; saxofón barítono: Jorge Retamoza Por Gabriela Stoppelman – El Anartista Hay un preámbulo que murmura entre voces, empanadas y copas. Allí enfrente, cuatro saxos repasan las partituras dispuestas en los atriles a la espera de los músicos. Cada uno lee sus líneas y sabe que el todo será mucho más que la suma de las partes.  El metal repasa, anticipa y tararea lo inminente. Nadie sabe exactamente qué le dice un saxo a otro en el simulado silencio de la espera. Es evidente que las boquillas cuchichean, las llaves precalientan sobre los orificios del tubo, las columnas de aire vibrante se aprontan a recibir eso tan raro y tan esencial, llamado música. Habrá otros sitios en el universo con atmósferas propensas, por ahora es este el único del que tengamos noticias. Por eso la música es un signo distintivo de lo terrestre, del ritmo con que con la existencia se da en lo humano. Puede que los instrumentos conversen sobre ese asunto, pero no es seguro. Después de un rato, hay una agitación en el fondo. Los músicos se acercan. Los saxos, los atriles y las partituras lo advierten y callan al instante. Se disponen a formar cuerpo con esas siluetas que les son tan familiares. Por un recorte de tiempo, el pulso del metal y el de la sangre formarán un solo organismo. Un territorio es un ritmo, no simplemente un lugar. Un modo de habitar, de contemplar, escuchar y pensar sin reducirse a definiciones. Una forma en que la poesía se hace presente en la perseverancia de cualquier lenguaje. Sé poco y nada de música. Disfruto desde el lugar de la oyente que sale de su casa en busca de encantamientos. De quien acepta la invitación a abandonar las repeticiones y las responsabilidades y entrar en puntas de pie en aquello que se presenta siempre otro, refrescante, vitalizador. O sucede o no sucede. Y esta vez, sí.  Pero eso se los cuento después. Esta vez, quizás sin previo acuerdo, los cuatro traen memorias de lugares, barrios, bares, paisajes. Territorios que hacen eco entre Italia y Argentina. Escenografías que huellan el tiempo y se llevan en el equipaje de ida y de vuelta. Escuchas atesoradas, versiones, refundaciones, ecos de aquello que no se puede ni se quiere olvidar. Despotrican sin resentimiento, menos como lamento que como afirmación de la vida las Quejas de bandoneón, de Juan de Dios Filiberto, con arreglos de Fernando Lerman.  No hay bandoneón entre los músicos, sin embargo, allí se presenta. No hay gemido ni sollozo en la queja. Lo sigue De algún modo, de Jorge Retamoza. Ya dije que mi fuerte no es la música, así que impactada por el sonido y el tamaño del instrumento, le pregunté a mi amigo Martín, que es músico y por suerte me acompañaba, ¿qué es eso? Es el barítono, me contestó, lo cual no ayudó demasiado. Luego, amplió, ya con dibujito, en un intento de rápido desasnamiento. Llegó entonces La Paternal, Cuarteto de los tres barrios, de Fernando Lerman, quien permaneció unos minutos dentro de un interesante relato acerca de lo particular que resulta vivir en una encrucijada, como les ocurre a todos quienes habitan en esas zonas donde un barrio da origen a otro, sin fronteras definidas. La imagen era bonita. Algo de eso ocurría entre los cuatro saxos: una complicidad musical, de intérpretes que han trabajado amorosamente en las composiciones propias y ajenas, fundaba una continuidad donde las singularidades, sin perderse, componían una instancia mayor, sin límites. Una experiencia bien parecida al sueño de una comunidad. Llegó entonces La Paternal, Cuarteto de los tres barrios, de Fernando Lerman, quien permaneció unos minutos dentro de un interesante relato acerca de lo particular que resulta vivir en una encrucijada, como les ocurre a todos quienes habitan en esas zonas donde un barrio da origen a otro, sin fronteras definidas. La imagen era bonita. Algo de eso ocurría entre los cuatro saxos: una complicidad musical, de intérpretes que han trabajado amorosamente en las composiciones propias y ajenas, fundaba una continuidad donde las singularidades, sin perderse, componían una instancia mayor, sin límites. Una experiencia bien parecida al sueño de una comunidad. Llegó entonces Candonga agridulce Nro 1, un cuarteto de saxofones, de Fernando Lerman, quien destacó los créditos del neologismo “candonga”, que corresponden al famoso compositor Mastropiero de Les Luthiers. El hombre buscaba homenajear al ritmo ajetreado de la ciudad con una milonga y le salió un candombe. Así que terminó por titular su composición la Candonga de los colectiveros. Esta otra candonga era tan bella y pura como solo pueden serlo las cosas impuras: las mezclas, los híbridos. Así son los barrios que se intersectan, los hombres que resultan uno con sus instrumentos, los instrumentos que se hacen uno con la música. O lo agridulce. Y, a esta altura, casi que no podía fallar, tantas referencias a sitios gestantes, que ya el concierto parecía un viaje. Ahí fue cuando nos fuimos a Catamarca, de Eduardo Arolas, en versión de Jorge Retamoza. Y estábamos en ese momento donde hacía rato la cosa había empezado, y ya habíamos logrado sumergirnos y no queríamos llegar a ningún destino. Pero en ese preciso instante anunciaron que se acercaba el final. Aunque sería un final largo, de cuatro estaciones. Una suite porteña, de Silvio Zalambani, que comenzó con Milonga que fue, siguió con Al club del vino, Nostalgia del presente hasta llegar a Buenos Aires e ritorno. Volvíamos así a casa, de donde aparentemente nunca nos habíamos ido. Tal vez por eso en los bises, Lerman anunció que “terminamos como comenzamos”. Algo semejante a venir del futuro, o avanzar hacia el origen. De cualquier modo, el territorio había sido fundado. Los saxos, las partituras y los atriles comentaban lo felices y satisfechos que se sentían. O eso imagino. Aunque nadie sepa bien qué le dice un saxo a otro, es seguro que conversan. Sin embargo, el viaje no terminó. Continúa en estas líneas que intentan agradecer esta “puesta en origen”, afirmar complacida

Read More
Ambulantes en Chacarita: pregones que abrigan

Ambulantes en Chacarita: pregones que abrigan

En Dumont 4040, Julián Venegas y José Santucho presentaron Módico y de calidad: puesta mínima (voces y guitarras, poca amplificación) para un trabajo enorme de arreglos, timbres y ritmos —milonga, litoral, pregón y más—, con invitadxs y coro de mesa larga que volvió la sala una vereda en fiesta. Por Ale Simonazzi No sabía que estacionar en Chacarita un jueves podía ser una odisea. Por suerte salí con tiempo desde el oeste del GBA y llegué a Dumont 4040, bello espacio con programación muy cuidada. Ambulantes —Julián Venegas y José Santucho— volvió a Buenos Aires con Módico y de calidad, un segundo disco que camina oficios y geografías, y que según la edad del que escucha te devuelve escenas perdidas: el escobero que pasa temprano, el cartero amigo del barrio, la corneta del churrero doblando la esquina. El concierto arrancó con un gesto de comunidad: un audio de Coqui Ortiz cantándoles a estos ambulantes de guitarra y garganta. Terminado el saludo del chaqueño, el dúo subió con los acordes de “Durazno a cuarenta el ciento” (Celedonio E. Flores / José Razzano): milonga de comienzos del XX a la que Ambulantes le arrimó un aire de Cuba. De ahí a “Cocacolero” (de Santucho), tema que nace de esa foto del Estadio Azteca donde Maradona hizo historia. Cuenta Víctor Hugo Morales que cuando le mostraron a Diego la foto remarcó que el mundo vió ese gol menos el vendedor de gaseosas que estaba de espaldas: “Tiembla el partido / la hinchada ya se estira como falda / vos te perdés los goles por la espalda / y ganás carraspera en el rugido”. Ahí sentimos de qué va Módico y de calidad: cronicar lo cotidiano con ternura y pulso. Cuentan que van a tocar el disco completo y con invitadxs. Así es que “Escobero” llega con Nico Arroyo en percusión, después Flor Giammarche se suma para “El vendedor de yuyos” en una interpretación profunda, vals lento que mece la sala y nos lleva lejos de la ciudad: la canasta, las hojas y sus aromas, el remedio que pasa de mano en mano. Con Homero Chiavarino en acordeón la noche se volvió Rosario por un rato: el Paraná, las mesas bajo la arboleda, el humo del carrito que, como dice la letra, “devuelve el alma al cuerpo”. El recorrido del álbum cerró con “El cartero”, al que Miguel Vilca le sumó el charango: la imagen de quien busca palabras de aliento y abrazo en un buzón que está vacío. Con ganas de más, llegan temas del primer disco: “Ambulantes”, “Chatarriero”, “La Florista”. El coro general acompañó cada estribillo, todos cantando “chiquito”, como si escenario y sala fueran la misma mesa larga. En “Pregón del heladero” invitaron a Mauro Ciavattini en saxo y Venegas tomó la kalimba para que todos terminemos en el pregón popular “¡heladoooo, hay palito, bombón, helado!” que nos lleva a veranos de infancia. Para el cierre, “Recolector” —homenaje a esos atletas del asfalto— con Nico Arroyo en percusión y Ciavattini en clarón; y todavía hubo lugar para “El churrero” a dúo, como quien apaga las luces de a poco, después de encendernos el alma. Módico y de calidad trenza milonga, litoral, marcha, pregón, cueca y las mezcla con instrumentos huéspedes (guitarrón, cuatro, tres). El corazón del proyecto es reconocer a las personas detrás de los oficios; resignificar la palabra “ambulante” como dignidad en movimiento. No hay museo ni postal: hay canciones de manufactura que entran en la memoria popular por derecho propio. También hay poética de objetos —la cosa, el oficio, la persona—: la escoba y los trapos de piso que nombran al escobero, la carta que justifica el paso del cartero, la corneta que hace barrio. Por eso Ambulantes imprime cancioneros y acerca sus músicas a escuelas, bibliotecas, sobremesas: para que se canten, que se toquen, que se hereden. Para que vuelvan de donde vinieron, como dijo José Santucho. Y por eso el título: módico en recursos, de calidad en humanidad. Un modo de producción artística que es al mismo tiempo mirada política: cuidar lo común, dar lugar a quienes sostienen la ciudad con trabajos que casi no miramos. Volví de Chacarita sabiendo algo que conviene no olvidar: la música también es trabajo (muchas veces compartiendo el espacio ambulante). Este dúo arma su puesto con pregones afinados y nos entrega una feria de historias. El disco es la foto que en los conciertos es mercado vivo: voces, cuerdas, risas, recuerdos, aplausos… y en esas feria musiquera encontramos lo que andábamos buscando sin saber. Ambulantes honra a lxs laburantes de la calle con canciones necesarias; nosotros —agradecidos— nos volvemos a casa un poco más atentos, un poco más juntos. Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Infancia sin filtro.Cuando la transparencia descoloca.

Infancia sin filtro.Cuando la transparencia descoloca.

En charla con Gabichu y Andrea De León, miramos esa sinceridad que expone hipocresías sin mala intención: la inhibición aún inmadura, la transparencia psíquica, y hasta la mentira como hito evolutivo. Anécdotas que hacen reír y pensar para acompañar en vez de censurar. 🗓 Criar con rock — jueves 21:15h ARGTodos los contenidos los encontrás en www.revueltoradio.com.ar Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Bela Zugasti: Música, medicina y metamorfosis.

Bela Zugasti: Música, medicina y metamorfosis.

En charla con Fer Lluró, la cantautora y psiquiatra Bela Zugasti (Punta Alta) cuenta su ruta: aprender entre mujeres, intuición y despedidas, el salto a la gran ciudad y la música como abrigo. Presenta “Púrpura” (Club del Disco), álbum nacido al calor de una enfermedad que la nombró y que hoy canta como transformación. 🗓 Abrazo Brujo — jueves 20:00h ARGTodos los contenidos los encontrás en www.revueltoradio.com.ar Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Nahuel Roht: tangos nuevos para paisajes de hoy

Nahuel Roht: tangos nuevos para paisajes de hoy

En charla revuelta con Ale Simonazzi, el cantor y guitarrista Nahuel Roht presenta su mapa sonoro: canción de autor con arraigo porteño, guitarras acriolladas y pulso de vereda. De Las Esquinas del Misterio (2022) a Instituciones – De la prima a la bordona (2024) y el reciente Canto mi canto (2025), un recorrido entre milonga, choro y ciudad, en formatos solo/duo y Trío/Cuarteto Misterioso. 🗓 Revuelto Gramajo — miércoles 20:00h ARGTodos los contenidos los encontrás en www.revueltoradio.com.ar Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Miradas originarias: lenguas que fundan patria

Miradas originarias: lenguas que fundan patria

Santiago Durante volvió de Tucumán con preguntas que abren puertas: la Casa Histórica y la figura de Serrano (Acta en español, quechua y versión en aimara), el plan de Belgrano del rey inca y una capital en Cuzco, la propaganda en lenguas indígenas como reconocimiento, y esas palabras que mueven el mundo: libertad (qispi-/qispichiq), enemigo (awqa), autoridad (apu / hach’a hilaqata). Política e idioma como dos lecturas de la misma historia. ¿Si hoy fundáramos un país, en qué lenguas escribiríamos el acta para que todes la sientan propia? 🗓 Revuelto Gramajo — miércoles 20:00h ARGTodos los contenidos los encontrás en www.revueltoradio.com.ar Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Oiga! Orquesta: Peña ATRavesada, ciudad que baila

Oiga! Orquesta: Peña ATRavesada, ciudad que baila

En Música x Músicxs, videollamada con Sole Belous y Nicolás Constanzo: folklore nuevo, urbano y cooperativo en orquesta de 19 músicxs, canciones propias y ronda para bailar y pertenecer. 🗓 Revuelto Gramajo — miércoles 20:00h ARGTodos los contenidos los encontrás en www.revueltoradio.com.ar Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Tiempo y lugar. Frenar y encontrarnos con Fander

Tiempo y lugar. Frenar y encontrarnos con Fander

Diciembre acelera y nosotros elegimos pausa con Tiempo y lugar de Jorge Fandermole: doce canciones austeras —voz y guitarra al frente— con Fernando Silva y Julio Ramírez como invitados. “Invocación” abre el gesto: artesanía, palabra precisa y una pregunta al centro: qué tiempo y qué lugar queremos habitar hoy. 🗓 Revuelto Gramajo — miércoles 20:00h ARGTodos los contenidos los encontrás en www.revueltoradio.com.ar Revuelto Radio — Abrazo de música y palabra. Suscribite a YouTube ➯ https://www.youtube.com/@revueltoradio Sitio oficial ➯ https://www.revueltoradio.com.ar Instagram ➯ https://scnv.io/qIfb Mandanos un WhatsApp ➯ https://wa.me/541138040150 ¡Descargá nuestra #APP! ➯ https://scnv.io/nCON

Read More
Page 1 of 62123›»

Revuelto RADIO

Un espacio de encuentro en torno a la Música y la Palabra. Mesa larga a la que te invitamos para compartir mucha y linda Música Popular Independiente.

LINKS

  • Agenda
  • Discos
  • Noticias
  • Bancá al Revuelto

Editor Responsable

Ulises Biolatto

+54 11 65178761

ulises.biolatto@gmail.com

Contacto

Revuelto Radio

+54 11 38040150

revueltoradio@gmail.com

Desarrollado por: Luciano Lacanna

Contactanos