«Décimas», segundo trabajo discográfico de Maggie Cullen, representa un paso firme en su camino dentro de nuestra música popular. El disco está integrado por 15 canciones bajo la producción de Popi Spatocco, e incluye colaboraciones de artistas como Raly Barrionuevo, Kevin Johansen e Ivonne Guzmán, entre otros. Con este álbum, Maggie reafirma su lugar como una de las nuevas y destacadas voces de la escena musical, gracias a la profundidad y autenticidad de su interpretación.
En «Décimas» encontramos varias canciones de autoría propia, a la vez que revisita obras de autores que marcaron su formación artística. El repertorio abarca desde clásicos del cancionero folklórico argentino como «Coplas del valle» de Ramón Navarro hasta la canción cubana «De qué callada manera» de Pablo Milanés, pasando por joyas redescubiertas como «La sin pena», una canción inédita de Raúl Carnota y Jorge Marziali nunca antes grabada, e incluso un clásico del rock nacional como «Cuando ya me empiece a quedar solo» de Charly García.
Esta variedad de obras convive con las composiciones originales de Maggie, cuyas letras reflejan su propio sentir, los valores que ella elige destacar y aquello que considera parte de nuestra identidad cultural. El resultado es un álbum conceptual coherente, casi una continuación de su debut «Canciones del viento», que explora las raíces latinoamericanas desde una óptica contemporánea y personal.
Uno de los puntos fuertes de «Décimas» reside en sus arreglos musicales y en las interpretaciones conjuntas. La dirección musical de Popi Spatocco y el trabajo de los arregladores Nacho Abad y Seva Castro (compañeros de banda de Maggie) aportan sofisticación sin perder la esencia folklórica. Se agradece la calidad vocal y la riqueza de los arreglos, ofreciendo una música de raíz tradicional con aire renovado. Las colaboraciones especiales suman matices únicos: Raly Barrionuevo le pone magia y corazón a la sentida zamba «Coplas del valle»; Kevin Johansen emociona en la canción inédita «Corazonada»; e Ivonne Guzmán aporta su voz poderosa para una versión original y diferente del clásico cubano «De qué callada manera». Estos invitados, junto a la sólida banda que acompaña a Cullen, enriquecen el universo sonoro del disco y demuestran un cuidado especial en cada arreglo vocal e instrumental.
La voz de Maggie brilla a lo largo de todo el disco con una mezcla de calidez, dulzura y profundidad. Su manera de cantar transmite emociones sinceras y un respeto por cada estilo abordado, ya sea una vidala tradicional o una canción de autor contemporánea. En cada interpretación se anima a mostrarse “cada vez más ella misma” a través del canto y la composición, entregando su versión más sentida e invitando a una escucha libre y atenta. La producción equilibra lo moderno y lo tradicional, permitiendo que el oyente transite por distintos paisajes musicales —de la nostalgia de una zamba a la picardía de un carnavalito o la melancolía de una balada— con total fluidez.
En tiempos de apuro y reproducción automática, «Décimas» propone lo contrario: detenerse, escuchar con calma y dejar que la voz de Maggie —y el mundo que arma a su alrededor— nos recuerde que la música popular es una casa de puertas abiertas.
Ale Simonazzi
Maggie Cullen








