Suelto es el séptimo álbum de José Luis Aguirre, cantautor transerrano que hace música con la tierra, con los silencios del monte, con las noches de estrellas de Córdoba y con la voz íntima que sabe hacerse canción. En este disco hay paz y desvelo: la sencillez atraviesa cada nota con profundidad.
El álbum se gestó en el contexto de la pandemia, un tiempo que lo obligó a mirar hacia adentro, soltar lo que ya no quería ser, anudar sus propias preguntas. Acompañado por Juan Murúa en producción, Luciano de la Rosa, Francisco Miranda; grabado en Liverpool Estudio de Anisacate con mezcla de Chinchu Guerra y mastering de Rubens Ordóñez, Suelto respira vida cotidiana, piel serrana, barro, brillo lunar.
En diez canciones (entre ellas Canta Canta, Volvé a las Chapas, De la Raíz a la Piel, Alicuco, Caja, La Simple Piedra, Partecitas, Mi Luz Compañera, Candombe de los parientes, Infinita Danza) Aguirre despliega contrastes: hay momentos austeros, casi suspirados, donde sólo su voz y guitarra se bastan; hay otros de banda, de ritmo latinoamericano, de polleras, guitarras brotando entre sombras serranas.
El trabajo se presenta también con componente audiovisual, grabado en vivo, con tomas únicas que buscan capturar lo real, lo inmediato, lo honesto. Aguirre no busca ornamentos innecesarios: voz, guitarra, melodía clara y letra que toca algo íntimo, algo colectivo.
Suelto confirma a José Luis Aguirre como un artista que sabe dónde pisa: arraigo, poesía popular, honestidad expresiva. Un disco para escuchar despacio, dejándose atravesar por la voz que brota en las montañas, por la emoción que no se disimula, por la canción que invita a encontrarse.
Ale Simonazzi