Revuelto

El grito de la Fierro: el vinilo de “Basta” y dos noches inolvidables.

La Fernández Fierro lanza su séptimo álbum en vinilo con una celebración especial en el CAFF. Música, imágenes y poesía se encuentran en un espacio donde todo converge: tango, rock y Buenos Aires.

Por Ale Simonazzi

La Fernández Fierro no necesita presentación. Se trata de una una orquesta que durante más de dos décadas es referente de un tango actual vivo y una potencia desgarradora. “Basta”, su séptimo álbum de estudio, llega ahora en formato vinilo, y la Fierro celebra con dos noches especiales en su casa, el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF).

El miércoles 18 y jueves 19 de diciembre en el CAFF, habrá una puesta multidimensional con la muestra fotográfica de Fabio Saltarelli y Bárbara Raiker con un vistazo íntimo a las sesiones de grabación y el arte de tapa de “Basta”, la DJ, cantante y compositora, Barby Aguirre pondrá a girar vinilos poniendo clima a la noche. Habrá también feria de libros y fanzines, cerveza artesanal y, como cierre, la potencia que identifica a los conciertos de la Fierro.

Un disco para decirlo todo
«Basta» es un manifiesto o tal vez una advertencia. El álbum, producido por el contrabajista y director de la orquesta, Yuri Venturin, es un reflejo de los tiempos ásperos que atravesamos. Con composiciones propias y aportes de autores contemporáneos como Palo Pandolfo, Alfredo Rubín, Lele Angeli, Tape Rubín y Santiago Bottiroli, el disco expone las contradicciones y complejidades de la realidad, sin adornos ni concesiones.

Este trabajo marca además el debut discográfico de Venturin en la voz, un giro que añade nuevas capas de expresividad al sonido de la Fierro. Su registro grave y visceral se fusiona con las cuerdas, el piano y el bandoneón, creando un paisaje sonoro que, aunque profundamente tanguero, abraza el espíritu del rock. Como explican en la Fierro, “Basta suena rockero sin guitarras, sin batería, sin pose. Suena rockero porque busca lo esencial, lo que quema, lo que golpea directo.”

El repertorio del disco es una travesía. Desde “Diciembre”, un instrumental que evoca las luchas populares, hasta “Cabeza de Platino”, la reinterpretación de un clásico de Don Cornelio que reverbera con una fuerza nueva. “Esquina” explora la criminalización del ocio con riffs intensos, mientras que “Viejo Rocker” desnuda la tragedia del paso del tiempo. Entre tangos frenéticos como “40 Grados” y obras maestras como “Milonguética”, el álbum no deja respiro.

El trabajo de mezcla y mastering estuvo en manos de Walter Chacón y Daniel Ovie, respectivamente, quienes lograron una sonoridad que amplifica la esencia visceral del grupo. “Sabíamos que teníamos un gran disco, pero al terminar la mezcla, nos dimos cuenta de que era algo más”, comentan desde la Fierro.

Una historia de rebeldía y autogestión
Desde su nacimiento en 2001, la Fernández Fierro ha desafiado no solo las convenciones del tango, sino también las reglas del mercado musical. Editan sus propios discos, gestionan el CAFF y hasta tienen su propia radio online, Radio CAFF, desde donde amplifican voces y sonidos independientes.

Esta autonomía no es un detalle menor. Es el resultado de una apuesta constante por sostener un proyecto colectivo en un contexto adverso. Y es también lo que les ha permitido llevar su música a Europa, Oceanía y América Latina, sin perder jamás la conexión con el pulso de Buenos Aires.

Dos noches especiales con la Fierro
La presentación del vinilo “Basta” en el CAFF es una oportunidad imperdible para vibrar con la música de la Fernández Fierro, una experiencia profunda que nos conecta con la ciudad que algunos quieren tapar, ciudad que suena áspera y desgarrante.

Además, el acceso es inclusivo: estudiantes pueden acceder con 2×1, jubilados entran gratis y se solicitan alimentos no perecederos para donar a comedores. Una propuesta que, como todo lo que hace la Fierro, trasciende el espectáculo para convertirse en un gesto colectivo.

En tiempos donde lo urgente muchas veces silencia lo importante, la Fernández Fierro dice “Basta”. Y lo dice desde el arte, desde la autogestión y desde un tango que no teme ser incómodo, ruidoso y profundamente honesto.