Revuelto

Ramzi Aburedwan: el sonido de un pueblo que resiste

En el nuevo tramo de Viajero Clandestino, nos detenemos en Palestina para conocer la historia luminosa y valiente de Ramzi Aburedwan: músico, fundador, docente, niño de la Intifada y eterno sembrador de esperanza.

Nacido en Belén y criado entre las sombras del campo de refugiados de Al Am’ari, su primera escuela fue la ocupación. A los ocho años lo retrataron lanzando una piedra contra un tanque israelí: abrigo rojo, jeans gastados, mirada decidida. Esa imagen se volvió símbolo de la resistencia palestina. Pero lo que vendría después fue aún más revolucionario: eligió cambiar las piedras por un violín.

Estudió viola en Ramallah y en Francia, fundó el Ensemble Dal’Ouna y dirigió orquestas con la misma determinación con la que enfrentó los cercos militares de su infancia. En 2005 creó la asociación Al Kamandjâti, un proyecto donde la música se convierte en refugio y herramienta: lleva la educación musical a niñas y niños de los campos, porque sabe que una canción puede ser más peligrosa que una consigna, más duradera que un eslogan.

En cada nota suya suena el eco de una historia colectiva. La música no es solo arte, es lenguaje de la memoria, territorio de la dignidad. En sus conciertos, como en el documental Just Play, no hay solo acordes: hay duelo, alegría, peligro, pedagogía, y una invitación a imaginar lo imposible.

Ramzi no separa su instrumento de su causa. En su mundo, no hay pausa entre el compás y la conciencia. Escucharlo es entender que la cultura, en contextos como el suyo, es un acto de resistencia.

Parece Streaming… Es Radio.

Suscribite a #Youtube. 

Mandanos un whatsapp ➯ Acá